Fin de semana en bicicleta por las orillas del Loira

La loire à vélo - Béhuard © Les conteurs

¿Te apetece evadirte en pareja en plena naturaleza? Móntate en tu bicicleta y pon rumbo hacia Angers!

Si quieres reconectar con la naturaleza, no hay nada mejor que un fin de semana en bicicleta. Rodeado de vegetación, sin obligaciones ni coches, recorre a tu ritmo las orillas del Loira y descubre parajes naturales excepcionales.

 

Día 1: en bicicleta al borde del agua

La Loire à vélo... ¿te suena? Es, sin duda, uno de los itinerarios cicloturísticos más conocidos de Francia y una visita obligada cuando se pasa por la región. Con más de 800 kilómetros, la Loire à vélo ofrece unos paisajes excepcionales. Aunque el Loira no pasa por Angers, sí que se encuentra en las inmediaciones. Ciclistas apasionados o ciclistas por un día: ¡poneos vuestros cascos, llenad las cantimploras y a los sillines! Os llevamos a descubrir el circuito angevino de La Loire à vélo.

¡Salida desde el parque Balzac de Angers! Un recorrido de unos 40 kilómetros te espera. En cuanto empieces a pedalear, pero antes de llegar al Loira, bordearás el Maine, donde podrás observar cisnes, y llegarás rápidamente hasta el lago del Maine, un lugar relajante a las puertas de la ciudad. Prosigue con el paseo y haz tu primera parada en Piverdière, en Bouchemaine. Este paraje natural de 7 hectáreas ofrece unas vistas únicas sobre el Maine y los Bajos Valles Angevinos desde un mirador (accesible a pie desde el camino de sirga). Tras esta pequeña pausa, pon rumbo hacia el pueblo de Bouchemaine. Si el cuerpo te lo pide, podrás proseguir con tu descubrimiento hasta La Pointe, un antiguo pueblo de barqueros situado en el confluencia del Maine y el Loira.

¿Te gustan las pequeñas ciudades con carácter, floridas y llenas de encanto? Entonces, no esperes más y haz una parada en la isla de Béhuard. Esta comuna situada en una isla del Loira tiene prohibido el acceso en coche, por lo que tus descubrimientos serán aún más agradables y auténticos. ¡Tómate tu tiempo para pasear a tu ritmo por los callejones adoquinados!

¿Te gusta el vino y los viñedos? Pedalea unos pocos kilómetros más y descubre Savennières, su casco antiguo y sus viñedos. Cruza las puertas de las propiedades vitícolas abiertas al público y haz una cata* de la AOC Savennières, ¡un vino blanco excepcional! ¡Da alegría a tu paladar!

Tras esta pequeña pausa en Béhuard y Savennières, retoma tu camino hacia Bouchemaine siguiendo hacia Sainte-Gemmes-sur-Loire. En tu trayecto, dedica un tiempo a admirar la belleza de los paisajes que te rodean y disfruta de una pausa bien merecida para hacer un pícnic en la orilla del Loira o haz una parada en la Guinguette de Port-Thibault. Tras este momento de relax, solo tendrás que dar unas pocas pedaladas para descubrir los jardines de Sainte-Gemmes-sur-Loire. Con sus plantas aromáticas, viñas y olivos, este jardín mediterráneo es un rincón de paraíso que ofrece un panorama excepcional sobre el Loira.

Con el pelo al viento, libre como el aire, pon rumbo hacia Les Ponts-de-Cé y, después, hacia la Daguenière. Asciende hacia Trélazé para llegar hasta un paraje natural de unas 300 hectáreas: Les Ardoisières. ¡Las masas de agua de color azul intenso confieren a estos lugares un carácter tan singular como feérico! ¡Disfruta durante un rato de la tranquilidad del paisaje y relájate! Cruza las puertas del museo de l'Ardoise y podrás asistir en directo a una demostración de corte de pizarra. 

Tu primer día de excursión en bicicleta por las orillas del Loira llega a su fin. La línea de meta se aproxima: ¡rumbo hacia el centro de Angers!

Día 2: en bicicleta entre ciudad y naturaleza

Tras una buena noche de descanso, estarás listo para una nueva jornada. Aunque el territorio angevino cuenta con unos parajes naturales excepcionales a lo largo del Loira, ¡el corazón de la ciudad también se merece una visita!

No hace falta que te bajes de tu fiel compañera de ruta: ¡podrás visitar Angers fácilmente en bicicleta. Empieza descubriendo los callejones adoquinados que dan al centro de la ciudad un encanto único. La calle del museo es un ejemplo perfecto. Prosigue hasta la place Saint-Eloi para contemplar la escultura magnífica que la preside desde el centro de la plaza. Frente a ti, tendrás el museo de Bellas Artes. Abre la puerta de este espacio para hacer un viaje rico en colores a través de sus obras. Tras esta visita, haz una pausa en un lugar tranquilo y alejado de la agitación del centro de la ciudad: el jardín del museo de Bellas Artes.

Ha llegado la hora de volver a montarte en la bicicleta, ya que, muy cerca, se encuentra el castillo de Angers, el lugar más emblemático de la ciudad. Dentro de él, te espera un tesoro único en el mundo: el tapiz del Apocalipsis. Con más de 100 metros de largo, ¡este tapiz imponente e inscrito en el programa Memoria del Mundo de la Unesco te dejará de piedra! Pasea rodeado de plantas aromáticas y viñas por los jardines del castillo. Al final de la visita, no te olvides de pasar por la promenade du Bout du Monde y contemplar unas vistas fabulosas sobre la ciudad y el Maine.  

¿Necesitas recuperar fuerzas haciendo una parada para comer? En las inmediaciones del castillo, hay un gran número de restaurantes de gran calidad, ¡así que elige el que más te guste!

Recupera a tu fiel corcel, ya que ha llegado la hora de cruzar el Maine en dirección hacia el museo Jean Lurçat y de la tapicería contemporánea. ¡Un lugar encantador! Pedalea hacia el precioso barrio de la Doutre, un lugar tranquilo en el que reina un ambiente de pueblo muy cerca de la ciudad. La place de la Paix, la place du Tertre-Saint-Laurent… Dedica un rato a pasear por este barrio histórico y contempla las hermosas casas con entramados de madera. Pon rumbo hacia la cale de la Savatte, desde donde podrás disfrutar de un panorama magnífico sobre la ciudad. ¿Acaso hay algo mejor que terminar esta segunda jornada en las orillas del Maine? En dirección hacia el chiringuito Le Héron Carré para disfrutar de un momento de relax y cordialidad en un rincón de vegetación.

¿Y si prolongas tu fin de semana?

Aquí, ¡es imposible aburrirse! Estas son algunas propuestas de actividades adicionales en modo «slow» en bicicleta y en el agua:

  • Puedes optar por un crucero por el Loira con Loire Odyssée o Terre et Loire. Estos paseos en barco, ya sean cruceros de descubrimiento de una o dos horas a lo largo del día o cruceros con aperitivo para los gourmets, ofrecen una nueva perspectiva sobre los paisajes protegidos del Loira salvaje. ¡Un momento de relax total!
  • Los ciclistas valientes que quieran seguir pedaleando podrán dejarse llevar por un circuito de 52 km entre el río Loira y el Aubance. Con esta ruta, conocerás pueblos encantadores, castillos e iglesias. Los numerosos miradores que marcan este recorrido sobre el valle del Loira te permitirán hacer muchas paradas para disfrutar de la belleza de los paisajes.

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Un consejo para visitar de un modo inteligente: 

El Angers City Pass 72h es muy práctico y económico y te permitirá descubrir el castillo de Angers, el museo Jean Lurçat y el museo de Bellas Artes. ¿Vas a visitar Angers en 24 h o 48 h? ¡Elige el Pass que mejor se adapte a la duración de tu estancia!